El Consejo de Administración del Real Betis Balompié emitió ayer un comunicado para justificar su actuación en lo que califica de "grave suceso" la invasión, el martes pasado, del campo de entrenamiento por una treintena de seguidores radicales que interrumpieron la sesión preparatoria que dirigía el entrenador Pepe Mel.
El escrito asegura que "la seguridad estuvo garantizada en todo momento" ya que "concretamente este día había sido especialmente reforzada" por lo que "la presencia de aficionados en el recinto de entrenamiento fue por autorización expresa del personal del club", en referencia al entrenador y los capitanes, que accedieron a dialogar con los hinchas.
"El Real Betis Balompié -añade el escrito- declara oficialmente que no puede tolerarse, bajo ningún concepto, la interrupción del entrenamiento de los jugadores por la presencia de personas ajenas al club. La tranquilidad en este espacio es esencial para garantizar su rendimiento" y advierte que el consejo de administración "hará cumplir con todo rigor esta norma, que afecta tanto a aficionados como a todo el personal del club".
Por otro lado, el escrito alude a los incidentes acaecidos hace ocho días, cuando unos aficionados del Vitoria de Guimaraes portugués resultaron agredidos por ultras béticos y señala la "condena rotunda a cualquier manifestación violenta, tal y como expresó el presidente, Miguel Guillén, esta misma semana" e "insiste firmemente en la defensa permanente de los valores deportivos sobre cualquier comportamiento extremo".
http://www.huelvainformacion.es/article/deportes/1637280/la/interrupcion/la/sesion/grave/suceso/segun/betis.html
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